A propósito de Horror in Space. Critical Essays on a film subgenre, he de destacar este pequeño tesoro, realizado por Janet Joyce Holden "We're All Alone, Out here". En este ensayo, se menciona al género de horror como una puerta alterna para adentrarnos al yo, junto con los miedos y pesadillas, que nos acompañan al rendirle cuentas al arenero. Por otro lado, la Asociación Americana de Escritores de Horror, remarca que el horror nos forza a confrontarnos con quiénes somos, examinar a lo que le tememos, y cuestionarnos qué nos depara en el camino.
¿Pero qué sucede si agregamos un lugar desconocido, en cuyo ambiente existen variables que no podemos controlar, como nuestro estado gravitacional, nuestra forma de obtener oxígeno, los recursos de alimentación o el combustible? ¿Cuando nuestra supervivencia se encasilla en una nave, una base, o incluso un equipo entrenado, para abordar nuevos planetas e incluso civilizaciones?
¿Y qué hay del aislamiento y la soledad que oxida nuestros recuerdos, nuestros pensamientos?
Cuando era pequeña, mis hermanos me gastaban la broma de ponerme la banda sonora de 2001 y me dejaban sola en un cuarto, había una parte donde se escuchaba una especie de ópera angustiante, así creía y creo que es el espacio, es una nada donde se condensa todo, así me imagino nuestro vacío, sin dirección, sin un arriba o un abajo, teniendo soporte nuevamente de un cordón umbilical fino, del cual pende nuestra cordura.
¿Qué implica estar solo en el espacio? ¿Pandorum?. La soledad puede llegar a ser corrosiva, aunque nos acostumbremos a ella. En el artículo de Michael Bond para la BBC "How extreme Isolation Warps Minds", se remarca no sólo el deterioro cognitivo, y la sobreestimulación de la hormona cortisol que induce un estado de estrés crónico, si no la alteración de patrones de sueño, así como del razonamiento verbal, lógico y de atención; específicamente la región prefrontal del cerebro. ¿Y qué sucede si una persona es expuesta a un ambiente monótono? ¿sin estímulo? ¿qué probabilidad tiene de presentar ilusiones? ¿alteraciones de la percepción? ¿soliloquios?¿ Suspicacia? . Temas que son abordados no sólo en películas de horror espacial, si no en la literatura, en forma de cuentos cortos y novelas.
Como olvidar en los muros de Eryx, de nuestro atinado Lovecraft, cuando Stanfield, se queda atrapado en Terra Nova, donde la desesperación marca su destino:
"El universo parecía estar temblando con profundas pulsaciones regulares que llenaban cada rincón del espacio y fluían a través de mi cuerpo y mi mente. Perdí todo sentido del equilibrio y me tambaleé mareado, pero las cosas no cambiaron lo más mínimo cuando cerré mis ojos y me cubrí las orejas con las manos. No obstante, mi mente aún estaba clara, y en pocos minutos me di cuenta de lo que había sucedido..."
Así que ya sea que exista una nave que envíe un SOS y resulte ser un planeta de aliens o una nave con una pseudo Maria Callas, el miedo en los viajes a otros planetas puede anclarse en lo que se encontrará al final, como en el Reporte Europa o bien...en la supuesta comunión íntima, con nuestro self.
¿Qué relatos y novelas de horror espacial conocen?
Dra. Psychopomps