Una de las mejores cosas para la comunidad de fans del horror es la libertad de usar las creaciones de H.P. Lovecraft en diferentes obras. Eso también es una de las peores cosas.
Así tenemos engendros como Cthulhu Dice, cuyos componentes son solamente un dado enorme de doce lados y dieciocho canicas aplastadas que representan la cordura de los jugadores.
Las reglas se pueden reducir a ser básicamente las mismas que una perinola con otro jugador como objetivo. Todos comienzan con tres corduras y según el turno, un jugador elige alguien más para atacar, tira el dado y dependiendo del resultado, hace una acción que generalmente es quitarle cordura a alguien más. Luego, el jugador atacado puede tirar el mismo dado para defenderse o contratacar. El jugador que se queda sin cordura va saliendo del juego hasta que solo quede uno que “gana”.
Afortunadamente, el juego es muy rápido al estar todo condicionado a las decisiones del azar. Si tienen cinco minutos y ningún otro juego mejor a la vista, apaguen sus cerebros y sorpréndanse cuando pierdan todo por los caprichos de un dado en Cthulhu Dice.
- José Talamantes
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